Fernando Alonso en McLaren-Honda, imagen de Diario AS

Fernando Alonso en McLaren-Honda, el difícil arte de la comunicación en una nefasta situación deportiva

Con el inicio del Mundial de F1 y las 500 millas de Indianápolis en el horizonte, toca escribir de nuevo sobre F1. En este caso, quiero hacerlo sobre un deportista y un tema que me parecen muy interesantes ambos. Tanto por el protagonista en sí, como por la situación deportiva que tuvo que enfrentar durante una etapa de su carrera. Una situación triste y lamentable, pero sabemos que es algo que puede ocurrir en el mundo del deporte.

Cualquiera que siga un poco la F1 ya sabe de qué situación estamos hablando. Los años de McLaren-Honda fueron años negros para el automovilismo español. Lo fueron para el equipo británico, para el motorista japonés y para los pilotos del equipo. Lo fueron también para la propia F1, que vio cómo uno de sus mejores equipos caía al fondo de la parrilla. Y lo fueron para los medios y prensa española, así como para las audiencias del país.

El fracaso de McLaren-Honda en la etapa 2015-2017 es uno de los mayores fracasos deportivos en la historia reciente del deporte. En cuanto a la F1, seguro que está entre los más altos de tan fea clasificación.

Personalmente, es uno de los fiascos más grandes que yo he visto en el mundo del deporte. A la altura de aquellos Lakers repletos de estrellas cuando ficharon a Dwight Howard y Steve Nash. Unos Lakers que acabaron estrellándose de forma ruidosa, como todo lo que ocurre en el equipo púrpura y oro.

Fueron muchos los factores que se juntaron aquellos 3 años para que ocurriera todo lo que ocurrió. Y sobre todo para que la situación alcanzara ese “boom” mediático tan grande, que elevó la unión McLaren-Honda a la categoría de fracaso histórico.

Entre esos factores de los que hablamos, estaba un tal Fernando Alonso a bordo de la empresa. Toda la campaña de marketing y comunicación que hicieron durante los meses previos contribuyó a ello. Dispararon el hype hasta unos picos tan altos que luego la caída fue tremenda. Aunque también era lógico, ya que era un proyecto pensado para ganar.

 

MCLAREN SE ENCOMIENDA A FERNANDO ALONSO, POR MOVISTAR F1:

 

Sobre el riesgo de hacer crecer el hype de forma desmedida ante el lanzamiento o la llegada de un producto, es algo que tal vez hablemos de ello en otra ocasión. Ahora toca centrarnos en la figura de Fernando Alonso y cómo afectó todo esto a su carrera deportiva.

Una situación que, como decíamos en la entrada de Marcel Kittel, hizo que su carrera cambiara por completo. Hasta llegar al punto de acabar tomando la decisión de retirarse de la F1 hace ya año y medio. De otra forma, quién sabe si hoy seguiría corriendo.

¿Y esto qué tiene que ver con la comunicación del deportista? ¿Con su imagen y marca personal? Pues muy sencillo, vamos a ver cómo se puede hacer un buen trabajo en una situación deportiva muy negativa. Porque sí, Alonso hizo un trabajo muy bueno en su comunicación durante aquella aciaga etapa como piloto de McLaren. Aunque cometiera sus errores que le han llevado a ser vetado por Honda este año en las 500 millas de Indianápolis.

Para mí, la situación fue tan extremadamente difícil que en el cómputo global creo que Alonso hizo un gran trabajo. De hecho, dudo muchísimo que otro piloto de su categoría y estatus lo hubiera hecho igual de bien. Mi opinión es que un Lewis Hamilton o un Sebastian Vettel hubieran visto cómo su imagen y reputación salían mucho más dañadas. Y lo mismo en cuanto a otros atletas y deportistas de otras disciplinas.

Es una situación deportiva con un piloto y un equipo que hace que estemos ante un caso muy excesivo, podríamos decir. O de gran magnitud y dimensión. Pero una mala situación deportiva es algo que puede ocurrir en cualquier deporte.

Está claro que no necesariamente de forma tan grande y tan mediática como en el caso de Alonso y McLaren-Honda. Pero son situaciones que pueden darse a lo largo de la carrera del deportista. Y sin ninguna duda, situaciones que afectan a su imagen, su reputación y prestigio, popularidad y valor de mercado.

A partir de aquí, vamos a analizar la comunicación del piloto y el trabajo en su imagen y marca personal durante aquella etapa. Y lo primero que hay que decir es que Alonso demostró tener una paciencia infinita, a pesar de la situación desastrosa que le tocó vivir.

Esto le llevó a hablar siempre de un proyecto a medio plazo, en el que sabían que les llevaría tiempo conseguir los objetivos. Se mostró tranquilo y calmado en un principio, tomándose aquel primer año de la unión McLaren-Honda como un año de transición.

A pesar de no cumplir ni un 10% de las expectativas que había puestas en 2015, Alonso trató de mostrarse paciente. Al menos fuera del asfalto, cuando había que atender a los medios y la prensa.

 

ENTREVISTA A FERNANDO ALONSO EN EL GP DE GRAN BRETAÑA 2015:

 

Muchos periodistas le preguntaban constantemente sobre su fichaje por McLaren. Ya que el proyecto estaba teniendo un primer año desastroso que ni los más pesimistas hubieran imaginado nunca. Pero es que además se sumaba el hecho de ver a Ferrari ganando carreras después de 1 año en blanco.

Alonso había dejado Ferrari después de un último año malísimo para el equipo italiano. Sin victorias, con Kimi Räikkönen incapaz de subir al podio en la temporada de su regreso a la Scuderia. Y con Alonso salvando el honor del equipo, consiguiendo resultados por encima del rendimiento del coche. Nada que no hubiera hecho antes en su carrera.

Fernando apenas pudo lograr 2 podios, si mi memoria no falla. Sus 2 últimos podios en la F1 hasta el día de hoy. Y un 2º en Hungría, la última vez que le vimos pelear por ganar una carrera de F1. Precisamente en Hungría, el lugar en el que consiguió su primera victoria en la F1. Éstas son las curiosidades del destino.

Aquel fue su último año vestido de rojo. Un año en el que cerró una etapa de muchas luces y algunas sombras en la legendaria Ferrari. La decepción de 2013 y sobre todo la de 2014, hicieron que tanto los medios y la prensa como los aficionados pidieran a Alonso que dejara Ferrari. Y lo hizo, ante el aplauso y las felicitaciones de todos los seguidores del piloto asturiano.

Pero nadie imaginaba lo que estaba por llegar en los años venideros.

 

LA HISTORIA DEL FRACASO DE MCLAREN-HONDA, LOS INICIOS:

 

Parte II

Además de tener más paciencia que un santo, Fernando Alonso aprovechó aquellas temporadas fuera de la lucha de cabeza para sacar su lado más divertido.

El no estar peleando por ganar el título o luchando por victorias y podios, le hizo tener menos presión que nunca. Los años de McLaren-Honda (y el último como McLaren-Renault) fueron los años más relajados de Alonso en la F1. Al menos, desde el punto de vista de la presión por ganar y lograr resultados.

Por mucho caos y ruido mediático que hubiera a su alrededor y del equipo, Alonso se mostraba siempre sonriente y tranquilo fuera del coche. Y era lógico, porque ya no tenía que demostrar nada a nadie. Era uno de los mejores pilotos y si no clasificaba en posiciones más altas era porque el coche simplemente no podía.

De lo único que Alonso tenía que preocuparse era de batir a su compañero de equipo, nada más. A partir de ahí, pelear por quedar el 15º, el 10º o el 8º “le daba igual”. En el sentido que es un piloto acostumbrado a pelear por ganar o subir al podio.

Fernando Alonso es un piloto ganador y extremadamente competitivo. Esto le ha llevado a conseguir todo lo que ha logrado en su carrera deportiva. Y lo que sigue consiguiendo, por supuesto. Esto hace que cada vez que se pone el casco lo dé todo por lograr el máximo resultado posible.

Si por aquel entonces el McLaren podía pelear por el 15º, él intentaría quedar el 12º o el 10º. Si tenía un coche para estar el 10º, sabías que intentaría llegar como mínimo al 8º. Y si el 8º era el puesto que debía ocupar en esa carrera, Fernando saldría a luchar por ser 5º. Así funciona Alonso y así son los resultados que ha conseguido siempre. Por eso es tan bueno y se le considera uno de los mejores pilotos de la F1.

Su carácter competitivo y ganador salían a relucir cuando se apagaban los semáforos. Eso le llevó a protagonizar algunas radios muy duras con el equipo o el motorista japonés. Aquel “GP2 engine, GP2” seguido del grito de rabia y frustración de Fernando, ya forma parte de la historia de la F1.

 

EL FAMOSO TEAM RADIO DE ALONSO EN EL GP DE JAPÓN 2015:

 

En el circuito de casa de Honda, las palabras de Alonso en la radio se clavaban como un puñal en el orgullo de la marca nipona. Pero no lo considero un error, porque me parece que es algo normal en la situación que vivía el piloto.

No puedes fichar a un piloto de la categoría y estatus de Fernando Alonso para darle un coche con ese rendimiento. Es inaceptable para cualquiera, da igual si es un piloto de F1, de MotoGP o un jugador de la NBA.

Por poner un símil, es como si fichas a Messi para ponerlo a jugar en un equipo como el Leganés. Con todos los respetos para el Leganés, faltaría más. Y aunque en otros deportes pueda parecer imposible que se dé una situación así, en este caso ocurrió tal cual.

Por eso defiendo que esa reacción de Alonso durante una carrera es algo lógico y normal en su situación. De hecho, lo normal hubiera sido ver algo mucho peor. Algo que no solo se hubiera quedado en la pista, sino que también se hubiera trasladado fuera de ella. De cara a los medios y la prensa, con mucha más vehemencia y maldad.

Otra cosa diferente fue el posicionamiento que escogió Alonso de cara a los medios y la situación. Posicionándose claramente a favor de McLaren en detrimento de Honda, haciendo mucho hincapié en el motorista japonés. Poniendo el foco en ellos y haciéndolos ver como los máximos responsables de los problemas de rendimiento del coche y del equipo.

Esto sí creo que fue un error, ya que nunca sabes lo que puede suceder en el futuro. Y hoy ha ocurrido que desde Honda han vetado a Alonso para que corra con un coche motorizado por ellos la Indy 500 de este año. Pero también quizás fueran ellos los que le regalaron los oídos con falsas promesas que nunca se cumplieron. Esto solo lo sabrán el propio Fernando y la gente que trabaja con él.

Retomando lo que exponíamos antes, para un piloto como Alonso está claro que “le da igual” competir por quedar en las posiciones en las que se movía el McLaren aquellos años. Pero para un piloto como él, es una situación muchísimo más complicada de gestionar que para un Romain Grosjean, un George Russell o un Takuma Sato en su día. Demasiado hizo Alonso teniendo tanta paciencia y dando la cara cada vez que le preguntaban, y compitiendo al máximo en cada carrera.

Aunque fuera muy complicado gestionar una situación tan adversa, al final no le quedó otra que aceptar la situación. Con el paso de las primeras carreras, Alonso se relajó. Al menos, fuera de la pista. Luego en carrera sería otra historia, pero fuera de la pista vimos al Fernando Alonso más relajado y más divertido de siempre. En esto contribuyó esta situación tan poco competitiva, como decía.

Qué podemos decir de la imagen que nos regaló a todos los aficionados sentándose a tomar el sol en el circuito de Interlagos.

Una imagen que se hizo viral y que lo resume todo: si el coche se rompe y me deja tirado, ¿qué otra cosa puedo hacer yo? Relajarme y disfrutar de un día soleado.

 

ALONSO TOMANDO EL SOL EN EL GP DE BRASIL 2015:

 

Un par de años más tarde, en Hungría, desde la propia F1 utilizaron aquella imagen para desear a los fans felices vacaciones. Hicieron un gran mural en la parte de debajo del podio y apalabraron con Alonso que se sentara allí en una hamaca después de la carrera.

Así nos encontramos con otra fotografía memorable: Sebastian Vettel celebrando su victoria vestido de rojo, yéndose líder del mundial al parón veraniego, con Fernando Alonso debajo del podio tumbado en una hamaca.

Aquella fue una imagen muy significativa de Alonso y su decisión de dejar Ferrari. Tema recurrente para todos los medios y periodistas. Siempre preguntaban a Fernando sobre esto durante aquellas temporadas. Y era lógico, como explicábamos anteriormente.

Ferrari ganaba carreras y estaba en el podio, pero a él no le preocupaba lo más mínimo. Porque él quería ganar y por eso se arriesgó fichando por McLaren-Honda. Así que no importaba lo que pasara en ese 2017. No importaba porque en la situación de Fernando en Ferrari, él no quería esperar otros dos años más para volver a luchar por ganar el mundial. Para eso pensó que era mejor arriesgarse con la oferta de McLaren-Honda.

Desde Ferrari le dijeron que no podrían ganar hasta 2017, con lo cual daba igual si ese año Vettel era líder del campeonato. O si hace dos ganaba en Hungría, mientras él llegaba a boxes en la qualy empujando su McLaren ante los aplausos de los aficionados. Hungría de nuevo como escenario protagonista.

Es muy curioso todo lo que ha significado este circuito para la carrera de Alonso y para España en la F1.

 

LA HISTORIA DEL FRACASO DE MCLAREN-HONDA, LA EVOLUCIÓN:

 

Parte III

Si Sebastian Vettel hubiera sido campeón aquella temporada de 2017, no hubiera importado mucho. Al fin y al cabo, para estar en esa posición Alonso tendría que haber aceptado quedarse esos dos años anteriores sabiendo que no ganarían. No lo hizo y tomó su decisión, fin de la historia. Pero Vettel no fue campeón, en parte por el piloto y también por el equipo.

Sobre el tiempo de Vettel en Ferrari, mejor no decir mucho. Solo vamos a comentar que hay mucha gente que dice que Alonso se ha equivocado a la hora de elegir equipos. Yo desde luego creo que solo ha errado una vez y fue precisamente ésta. Pero en lo que sí acertó de pleno Alonso fue en lo que predijo sobre Sebastian Vettel allá por 2014, un año antes de que llegara a Ferrari para ocupar su puesto.

Otra imagen muy divertida que nos dejó Alonso aquellos años fue cuando se subió a la grada del GP de Canadá con todos los aficionados. El coche se rompía (una vez más) en un punto del trazado en el que tenía a los aficionados justo encima suyo. Y Fernando se subió con ellos a regalar sus guantes a algún afortunado. En plena carrera, sí.

Luego está la imagen que acompaña a este artículo. Con Alonso firmando un autógrafo a un fan que le traía una foto suya enorme del momento Interlagos 2015. Me parecía que no había mejor imagen para el artículo jejeje.

Fernando Alonso se convirtió en uno de los pilotos más populares y queridos por los aficionados durante los años de McLaren-Honda. Precisamente, en los peores años de su carrera en F1. Esto fue gracias a un trabajo muy bueno en su imagen, ganándose al público con su sentido del humor y espontaneidad.

 

ANÁLISIS DE LA IMAGEN DE ALONSO EN MCLAREN-HONDA, POR FÓRMULA FONS:

 

Otra cosa que quiero destacar de su comunicación durante los años de McLaren-Honda y su último año en F1, fue la reivindicación constante sobre su pilotaje. Es cierto que quizás se excedía un poco en sus declaraciones, pero me pareció un acierto en general.

Él defendía siempre su pilotaje y trataba de hacer ver a todos que seguía estando al máximo nivel. Algo que en ese momento era muy difícil de ver, debido a los resultados y al pobre rendimiento del coche.

También ponía especial énfasis en la comparativa con sus compañeros de equipo. Que en este caso es algo que siempre ha hecho a lo largo de sus años en F1, en mayor o menor medida. Pero ahora tenía que hacerlo más aún si cabe, ya que era una de las pocas formas de demostrar que seguía estando al 100%.

Y es que durante 2015 y 2016, recuerdo cómo algunos periodistas le cuestionaban y mostraban sus dudas. Algún valiente incluso se atrevió a decir que tenía que retirarse. Fernando le respondió de forma directa y contundente.

 

LA RESPUESTA ÉPICA DE ALONSO A JOHNNY HERBERT Y SU “DEBERÍA RETIRARSE”:

 

Al pobre Stoffel Vandoorne le tocó sufrirlo, en la pista y fuera de ella. En su último año en la F1, Alonso le ganó 21-0 en clasificación. Abusivo.

Aunque había mucha gente a la que no gustaban esas respuestas de Alonso y sentían lástima por Vandoorne, la F1 es la élite del automovilismo. No es una carrera entre amigos. Todos quieren ganar y el primer gran rival es tu compañero de equipo. Machacarlo serán buenas noticias para ti.

Esto es algo que están sabiendo transmitir muy bien desde la serie de Netflix, “Drive to Survive”. El título lo refleja a la perfección y es muy acertado. Si no eres lo suficientemente rápido, estás muerto. Si no eres lo suficientemente fuerte, no sobrevives.

Stoffel Vandoorne tuvo la mala suerte de tener de compañero a un titán como Alonso. Que además de todo lo bueno que es en la pista, también utiliza los medios de comunicación para tratar de debilitar o minar la moral a sus rivales.

Habrá quién piense que no lo necesita, que esto es algo antideportivo o “juego sucio”. Pero para mí es un pensamiento equivocado, porque esto también es comunicación en el deporte de élite. Y hay que recalcar de nuevo que el deporte de élite no es precisamente ningún juego de niños.

Simplemente se trata de jugar tus cartas lo mejor posible para vencer a tus rivales deportivos. No implica descalificar a nadie ni nada por el estilo. Alonso lo hizo genial con Vettel cuando se jugaban el título en 2012. Y estuvo a punto de salirle bien, de hecho le salió bien porque Vettel se equivocó en la salida del GP de Brasil. Pero la suerte y tener el coche más rápido le llevaron a ser campeón.

Otras veces esto no funciona y la jugada puede salir completamente al revés. El deportista y su entorno y equipo de comunicación pueden equivocarse, no es algo que vaya a funcionar siempre. Porque cada rival y cada situación es diferente.

Esto le pasó a Valentino Rossi en el GP de Malasia 2015, la carrera en la que perdió el mundial de aquel año. Y es un artículo que en un futuro haré, ya que me parece un caso muy bueno para hablar sobre esta parte de la comunicación del deportista.

Pero centrándonos en Fernando Alonso, sin duda podemos decir que es un artista en todo esto. Porque la comunicación es un arte, sobre todo cuando estás en una situación deportiva tan mala y nefasta como la que estuvo él.

Cuando todo va bien y los resultados salen con facilidad, todo es muy bonito y la vida te sonríe. Pero cuando las cosas se tuercen y se complican de verdad, entonces se ve realmente la fortaleza del deportista. Su carácter y personalidad en los momentos más duros. Ahí es dónde se diferencian los mejores del resto, deportivamente hablando.

Sobre esto hablábamos en el artículo de “Purito” Rodríguez, precisamente poniéndolo a él como ejemplo. En este caso, también podemos hacerlo con la figura de Fernando Alonso.

Un deportista que ha sabido enfrentarse a una situación extremadamente difícil, con paciencia y valor. Ser paciente, tomarse las cosas con filosofía, pensar en positivo y tener sentido del humor, le hicieron ganarse a la gente. A periodistas y aficionados, que vieron otra cara de Fernando que no conocían.

La cara del campeón en la derrota, que la acepta con deportividad pero sin dejar de luchar en ningún momento.

 

FERNANDO ALONSO REPASA SU TEMPORADA 2016 CON MCLAREN-HONDA:

 

Parte IV

Antes de terminar el artículo, no podía hacerlo sin hablar de la participación de Alonso en carreras y competiciones fuera de la F1. Una serie de participaciones que empiezan justamente a raíz de su nefasta situación deportiva con McLaren-Honda. Y empiezan en 2017, el año en el que se suponía que por fin el equipo daría el salto a la parte alta de la parrilla. Pero hizo el salto del cangrejo y volvió a caer al fondo de ésta.

 

LA HISTORIA DEL FRACASO DE MCLAREN-HONDA, LA INVOLUCIÓN:

 

2017 fue el año más decepcionante de todos. Aquella temporada supuso la culminación de un proyecto desastroso que ya ha pasado a la historia de la F1 y del deporte. El regreso fallido de la unión McLaren-Honda, una de las combinaciones más ganadoras que había visto la F1 y el deporte antaño.

Aquella temporada, Fernando Alonso y su equipo (tanto McLaren como el equipo personal del piloto) decidieron que había que hacer algo ante tan lamentable situación. Y pusieron en marcha una estrategia deportiva que llevaría a Alonso a participar en otras carreras y competiciones fuera de la F1.

Una estrategia deportiva con la que darle nuevas motivaciones a un piloto que sin duda alguna las necesitaba. Así como darle la oportunidad de volver a luchar por ganar carreras. Algo que también urgía en el hambre competitiva de Alonso, después de varios años sin poder hacerlo.

Esta estrategia deportiva también suponía una estrategia de imagen y marca personal para Alonso, ambas iban juntas y entrelazadas.

Por supuesto que había el riesgo de que Fernando no fuera competitivo al cambiar de disciplina, ya que cada competición es distinta. Los coches cambian y los estilos de pilotaje también. Pero la situación en la F1 era tan mala, que en ese sentido no había mucho que perder. Porque la imagen de Alonso había quedado muy tocada, a pesar del excelente trabajo de comunicación que había hecho.

Por muy bien que lo hiciera Alonso, como hemos visto a lo largo del texto, al final la situación era tan negativa a nivel deportivo que era muy difícil que su imagen no se viera afectada. En especial en la temporada 2017, como decimos. Fernando Alonso era un piloto fracasado a ojos del mundo, un piloto perdedor y sin suerte. Un campeón sin victorias.

Cuando se da una situación deportiva y competitiva de estas dimensiones, es imposible que la imagen del deportista no sufra ningún daño. Al menos, en cuanto a su imagen en lo deportivo. Los resultados son los que marcan esto, sabemos cómo funciona el deporte. Pero si haces un buen trabajo como hizo Alonso aquellas temporadas, sí que puedes minimizar daños e incluso darle la vuelta a la situación.

Esto es lo que vimos con su ejemplo. Cómo se convirtió en uno de los pilotos más populares y queridos por los aficionados, en una situación vergonzosa e indigna para un gran campeón. Y yéndose a correr fuera de la F1, también le dio la vuelta a su situación deportiva. Porque volvimos a ver a Fernando Alonso luchando por ganar carreras y ganando de nuevo.

Esto fue algo muy bueno a todos los niveles, como podemos imaginar. Tanto para su palmarés y su carrera deportiva, como para su motivación y su hambre de victorias. Tanto para su imagen y repercusión mediática, como para su popularidad y marketing personal. Esta vez la apuesta sí fue acertada y resultó todo un éxito.

Lo vimos liderar las 500 millas de Indianápolis en su 1ª participación. Clasificó en 5º lugar y abandonó a falta de 20 vueltas cuando estaba bien posicionado de cara a optar por la victoria. El motor Honda rompió y lo dejó tirado, una vez más. Pero Alonso se llevó la ovación del público americano, que reconoció así su valía y su talento al volante.

 

ASÍ FUE EL DEBUT DE ALONSO EN LAS 500 MILLAS DE INDIANÁPOLIS 2017:

 

La imagen de Fernando Alonso salió muy reforzada después de aquella participación. Llevó su imagen a un mercado enorme como son los EE. UU., en una carrera con muchísima más repercusión que cualquier GP de F1 que se haya disputado en territorio yankee. Y también llevó su marca de ropa, por supuesto. Kimoa era visible en el casco de Alonso.

Además la jugada era perfecta para McLaren, ya que podían ofrecer a sus patrocinadores de F1 un espacio publicitario muy potente con la presencia de Alonso en la carrera. Porque la expectación que levantó la incursión de Alonso en esta carrera mítica del automovilismo fue simplemente brutal.

Para Honda también podría haber sido una gran jugada, pero ya sabemos cómo acabó la carrera. Aunque la victoria de Takuma Sato hizo que la decepción fuera mucho menor. Al menos, en el mercado asiático y nacional Honda había triunfado ganando con un piloto japonés. Una victoria muy emocionante, ¡grande Takuma Sato!

Después de su participación en Indy, lo vimos un año después dar el salto al Mundial de Resistencia. Combinando ambos campeonatos, F1 y Mundial de Resistencia.

Alonso se dejó ver de nuevo en los EE. UU., esta vez compitiendo en las 24h de Daytona. En esa 1ª participación no contaba con un coche ganador, pero le valió para preparar el campeonato. Ya tendría tiempo para ganar la carrera un año después, en 2019.

En el Mundial de Resistencia, Alonso debutó con victoria en el circuito de Spa. Volviendo a ganar una carrera 5 años después. Lo hizo con los colores de Toyota, marca rival de Honda. Una más de las curiosidades que siempre depara el destino.

Con Toyota, Alonso ganó las 24h de Le Mans en su 1ª participación. Y repitió triunfo un año después, gracias a un pinchazo de sus compañeros de equipo y rivales cuando lideraban la prueba.

Esa suerte que quizás otras veces le fue esquiva, esta vez la tuvo de su parte. Junto a sus excompañeros de parrilla en F1 Buemi y Nakajima, Alonso se proclamó campeón del mundo de resistencia.

Hace apenas unos meses, lo vimos competir por primera vez en el Rally Dakar. También con los colores de Toyota. Una experiencia muy difícil a nivel competitivo, por encima de correr en óvalos o en carreras de 24 horas. Pero Alonso fue competitivo y tuvo un debut muy positivo en general. En un futuro, seguramente le veamos peleando por ganar esta legendaria carrera de rally.

Pero no todo ha sido de color de rosa para Fernando Alonso en sus aventuras fuera de la F1. Porque las 500 millas de Indianápolis 2019 fueron un gran borrón en la trayectoria del piloto asturiano lejos de la categoría reina.

De nuevo, McLaren junto a Fernando Alonso protagonizaron un fracaso histórico en el automovilismo mundial. El coche no estuvo a la altura y el español no consiguió clasificarse para la carrera. Pasando así a la histórica lista de campeones de F1 que no lograron clasificarse para la Indy 500 en alguna de sus participaciones. Hicieron historia sí, pero no como habían soñado.

Este 2020 veremos de nuevo a Alonso en las 500 millas de Indianápolis junto a McLaren. Veremos qué ocurre, pero tal vez no esté predestinado a tener éxito con este equipo.

Solo hace falta ver lo que pasó en el mítico 2007 o la apuesta fallida de McLaren-Honda. Y lo que le ha pasado en sus dos participaciones en la Indy 500 con ellos. Quién sabe si haya una cuestión de azar y destino, solo el futuro lo dirá.

Lo que sí sabemos es que esta estrategia deportiva ha sido un gran éxito para Alonso, con la excepción de la Indy 500 del año pasado. En el balance general, los resultados han sido excelentes. Y a nivel de imagen, Fernando Alonso ha vuelto a ser un piloto ganador y competitivo, y ha podido demostrar todo su talento al volante.

Alonso ha vuelto a ocupar portadas y noticias, y no precisamente por abandonos o resultados mediocres. Su reputación y prestigio se han reforzado y ha logrado hacerse con la etiqueta de “racer”: un piloto todoterreno que ama las carreras y es capaz de competir en cualquier disciplina. Un piloto completo y de raza, de los de antes. Esto es algo fantástico a nivel de imagen para Fernando.

Por mucho que la F1 sea la máxima competición del automovilismo, a veces es mejor buscar otros retos y desafíos fuera de ella.

 

FERNANDO ALONSO, PRIMER CAMPEÓN DE F1 QUE GANA EL MUNDIAL DE RESISTENCIA:

 

Parte V

Un caso muy reciente y similar a esto que hemos explicado en la parte 4, lo hemos visto este pasado 2019 con la figura de Álvaro Bautista. Y también es un ejemplo que viene del motorsport, en este caso del mundo de las dos ruedas.

Bautista era un piloto de MotoGP que llevaba muchos años con motos competitivas pero no ganadoras. Motos con las que luchar por estar en el top 10 o incluso el top 5 en algunas carreras. Pero las victorias no estaban a su alcance, por muy bien que lo hiciera el piloto.

Aunque lograra resultados mucho más meritorios que otros pilotos que subían al podio, no se le daba la repercusión y el valor que merecía. Porque ya había varios pilotos españoles ganando carreras y haciendo podios, y algunos incluso ganando campeonatos del mundo.

Esto es algo que ocurre muchas veces con muchos deportes y deportistas. El caso de Álvaro Bautista es solo uno más que nos sirve como ejemplo.

Este año pasado, al cambiar MotoGP por el Mundial de Superbikes, ha vuelto a ganar carreras y a luchar por un título mundial, muchos años después. Aunque Superbikes no tenga el “boom” mediático de MotoGP, Bautista ha tenido más atención de los medios y la prensa que antes.

 

ÁLVARO BAUTISTA Y SU SALTO DE MOTOGP A SUPERBIKES EN 2019:

 

En 2019, vimos muchas veces el nombre de Álvaro Bautista en las noticias del mundo del motor y del deporte. En diarios digitales y diarios tradicionales, en informativos y otros medios deportivos. También en las redes sociales. Se habló mucho de Álvaro Bautista durante el año pasado.

Él también se lo ganó con lo que hizo en la pista, por supuesto. Pero es otro caso muy parecido al de Fernando Alonso. Ambos han visto cómo su imagen y marca personal salían muy reforzadas y potenciadas al cambiar F1 o MotoGP por otras competiciones.

Sobre Álvaro Bautista, ya seguiremos hablando de él en un próximo artículo. Veremos un nuevo análisis al estilo del de Borja Iglesias VS Gerard Moreno, pero en este caso con dos pilotos de MotoGP. Pero nos venía “al pelo” su ejemplo de 2019, en la parte de Fernando Alonso y sus aventuras fuera de la F1.

Otro ejemplo distinto a los de Alonso o Bautista sería el de Stephon Marbury en la liga china de baloncesto. Que también es un artículo que en un futuro me gustaría escribir en el blog. En este caso, hablaríamos de competir en otra liga o campeonato por un tema concreto de rendimiento deportivo.

Esto es algo que ocurre aquí en España con futbolistas de 2ª división o 2ª B, que pueden ser jugadores estrella en ligas extranjeras. Pero los casos de Alonso y Bautista son más bien por un tema de mercado de pilotos, de no poder tener un coche o una moto a la altura del piloto. Sobre esto hablaba en el artículo de Pedro de la Rosa.

Ahora está por ver qué pasa con una posible vuelta de Fernando Alonso a la F1. Apenas acababa de anunciar su retirada y ya se hablaba de ello. Pero este año parece que la cosa puede ir en serio y que le veamos volviendo al gran circo en 2021. Como dijo el propio Fernando, que todo el mundo te pida que vuelvas significa que algo bueno debiste hacer jejeje.

Como aficionado a la F1 y al deporte, espero que Alonso vuelva. Ya nos perdimos muchos años de verlo luchando dónde por talento y palmarés le pertenecía, pero así es la F1. Si vuelve, que al menos tenga coche para pelear por el top 5 o estar en el podio.

 

ALONSO SOBRE LA OPCIÓN DE VOLVER A LA F1 EN 2021:

 

El regreso de Fernando Alonso a la F1 supondría un bombazo mediático a todos los niveles. Para la propia F1, para el piloto y para el equipo que lo traiga de vuelta. Y para sus patrocinadores, claro.

Si ese regreso se produce con la marca que le vio ganar sus 2 títulos mundiales, el impacto mediático y emocional será enorme. Salvo que Lewis Hamilton sorprenda a todos fichando por Ferrari, mi apuesta es clara: Fernando Alonso vuelve a la F1 en 2021 y lo hace con Renault.

Quizás me equivoque, pero creo que es un fichaje con el que todos salen ganando. Y difícilmente Alonso se vea en una situación peor que la que tuvo que vivir en McLaren. Si sobrevivió a aquello, ya nada hay que temer. Los 39 años no van a ser impedimento alguno, eso seguro.

Ocurra lo que ocurra con la trayectoria de Fernando Alonso, solo podemos desearle lo mejor. Los años de McLaren-Honda ya forman parte del pasado y aunque para muchos sean años para el olvido, a nosotros nos viene bien recordarlos. Porque nos sirven como un ejemplo muy bueno del trabajo de comunicación e imagen del deportista en los momentos más difíciles.

Ser de Hamilton es muy fácil. Ser de Alonso es mucho más divertido.

A por ellos, Fernando.

 

FERNANDO ALONSO Y SU EXTRAORDINARIA CARRERA EN LA F1:

 

Imagen tomada de Diario AS.

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Álex Delgado

Álex Delgado

Ayudo a Deportistas profesionales con su Comunicación, Imagen & Marca Personal. Después de más de 20 años jugando a fútbol sala, ahora corro y doy pedales. Deporte y naturaleza como estilo de vida.

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