La retirada de Marcel Kittel, imagen de Bike World News

La temporada 2020 de Marcel Kittel, exciclista de élite a los 31 años

Nuevo artículo en el blog, que sigue creciendo y sumando más contenidos. En esta ocasión, cogemos la bicicleta para hablar de un tema del que ya tenía muchas ganas de escribir: la retirada del deportista de élite.

Vamos a hablar de ciclismo, con el ciclista de la imagen como protagonista. Pero de lo que vamos a hablar es de algo que vale para cualquier deporte. Fútbol, motociclismo, baloncesto… no importa, no existe el deportista infinito. Todos tienen que retirarse en algún momento u otro, más pronto o más tarde. Algunos sorprendentemente pronto, como es el caso de Marcel Kittel.

¿Quién es Marcel Kittel? Pues sencillamente hablamos de uno de los mejores sprinters que ha habido en el pelotón ciclista la última década. Un sprinter de 1’88 con una potencia brutal, un gigante encima de la bicicleta que ganó 14 etapas del Tour de Francia. Casi nada, muy cerca de entrar en el top 10 histórico de ganadores de etapa del Tour. Y el segundo ciclista con más triunfos de la era moderna, solo superado por las 30 victorias del extraterrestre Mark Cavendish.

El propio Cavendish dedicó unas bonitas palabras a Kittel cuando éste no atravesaba su mejor momento, destacando la figura de su rival:

“Durante muchos años de mi carrera me sentí imbatible, invencible. Un corredor vino y cambió eso. Una montaña de puro músculo y pelo rubio. Ese corredor es Marcel Kittel. […] Marcel, quiero darte las gracias por una rivalidad que elevó mi condición pero que por encima de todo dio emociones a los aficionados al ciclismo. […]”

Marcel Kittel dominó los sprints del Tour de Francia en las ediciones 2013, 2014 y 2017. Fueron 4 triunfos en ’13 y ’14, y 5 en ’17 (también sumó 1 en ’16).

Esas 14 victorias de etapa le ponen por delante de grandes sprinters de la era moderna como Mario Cipollini (uno de los ciclistas más mediáticos de todos los tiempos), Erik Zabel, Robbie McEwen, Peter Sagan, su compatriota André Greipel, Thor Hushovd… Una serie de nombres muy famosos que han sido importantísimos en la historia reciente del ciclismo.

 

LA 1ª VICTORIA DE MARCEL KITTEL EN EL TOUR DE FRANCIA:

 

Además de todos sus triunfos de etapa en el Tour, Kittel también cuenta en su palmarés con 4 victorias en el Giro de Italia y 1 en la Vuelta a España. Pero vamos a hablar de lo que verdaderamente nos interesa, de su retirada y el por qué es un buen ejemplo en el que fijarnos. Tanto por los altos y bajos que puede tener una carrera deportiva, como por lo imprevisible e inesperado de situaciones que pueden ocurrir y cambiarlo todo.

Y, por supuesto, de la importancia de trabajar lo mejor posible la comunicación e imagen del deportista de cara a su nueva etapa profesional después de la retirada.

Cuando hago referencia a los altos y bajos, es algo que vimos como le ocurrió en el año 2015 a este ciclista. Por muy bueno que fuera Marcel Kittel y por mucho que hubiera ganado en las 2 temporadas anteriores, ese año salió todo al revés.

Las lesiones y enfermedades debilitaron al coloso alemán, que apenas compitió durante la temporada. Tan solo levantó los brazos en la 1ª etapa del Tour de Polonia. Un año para olvidar que absolutamente nadie podía prever ni imaginar.

Por fortuna para Kittel y su nuevo equipo, al año siguiente recuperó la forma. Pero lo que sucedió en 2015 ya nos sirve como adelanto para ver que en el deporte todo puede pasar, no hay nada escrito y las lesiones o contratiempos físicos pueden aparecer en cualquier momento. Incluso en el mejor momento de la carrera del deportista o en su “prime”.

Me viene a la cabeza ahora mismo el caso del “Chimy” Ávila, lesionado de gravedad hace tan solo unas semanas. Sin esa lesión, hoy quizás estaría jugando en el Barça al lado de Messi, sustituyendo precisamente a otros lesionados. Una pena, pero el destino a veces sabemos que juega malas pasadas.

El caso es que Kittel, después de firmar un súper contrato con el equipo Katusha-Alpecin, volvió a sufrir otro bajón en su rendimiento que nadie esperaba. Venía de 2 temporadas en el equipo Etixx-Quick Step en las que se había recuperado de aquel nefasto 2015. De hecho, en 2017 habíamos vuelto a ver la mejor versión del ciclista alemán, dominando el Tour de Francia entre los sprinters del pelotón.

El equipo Katusha había perdido a una de sus estrellas y jefe de filas un año antes. Con la retirada de Joaquim Rodríguez, el equipo se había quedado sin un claro corredor franquicia, más allá de Alexander Kristoff y la apuesta por Ilnur Zakarin. Al adiós de “Purito”, se unía el cambio de nacionalidad del equipo y la llegada de un nuevo patrocinador, Alpecin.

Después de ese primer año como Katusha-Alpecin, el ahora equipo suizo le firmaba a Kittel un contrato de alrededor de 1’5 millones de € por las próximas 2 temporadas. Un fichaje con el que volver a tener a uno de los mejores ciclistas del pelotón. Ya que Kristoff nunca ha acabado de dar ese último paso para convertirse en uno de los mejores sprinters, le ha faltado subir ese último escalón.

Llegaba Kittel y Kristoff se iba al UAE Team Emirates. El que antaño fue el mítico equipo Lampre, el equipo favorito del que escribe estas líneas jejeje. El fichaje de Kittel venía como anillo al dedo para el nuevo patrocinador de Katusha. De hecho, Alpecin ya tuvo a Kittel en su última temporada en el Giant. Aunque hablamos del año 2015, temporada para el olvido como explicábamos antes.

Alpecin es una marca alemana de champús para hombres especializada en champús anticaída. Casualmente comparte nacionalidad con nuestro protagonista. Pero es que además, Marcel Kittel cuenta en su imagen con un rasgo o característica que lo diferencia y lo hace único dentro del pelotón: su pelo.

O su pelazo, como dirían los millennials XD.

Es verdad que en carrera es algo que pasa inadvertido debido al uso del casco. Y es algo de lo que ya hablé sobre ello en el post que hice de Alejandro Valverde. Que precisamente hablaba de la poca diferenciación que hay del deportista en el ciclismo, y el hándicap que supone a nivel de imagen para éste.

Pero también es cierto que hay momentos en los que el ciclista no lleva el casco, como es normal. Por ejemplo antes de las carreras, en el podio, en las ruedas de prensa o entrevistas con los medios, en las publicaciones del ciclista en redes sociales, etc.

Para una marca como Alpecin, tener a Kittel en el equipo que patrocinan es una bendición. Por su estatus de corredor estrella y porque su imagen encaja a la perfección con su producto. ¿Cómo vas a vender champús anticaída con un ciclista que precisamente tiene ese “problema” o inconveniente debajo del casco? Pantani era muy bueno, pero desde luego no lo ficharía para vender champús anticaída XD.

 

VÍDEO DE KITTEL CON ALPECIN, PATROCINADOR DEL EQUIPO:

 

Si Alpecin tuvo algo que ver o no en el fichaje de Marcel Kittel, eso ya es algo que solo sabrán dentro del equipo. En el fichaje de Kittel o en el de otros corredores, claro. Yo pienso que por supuesto que sí, no tengo ninguna duda. Pero eso da igual, porque de lo que vamos a hablar ahora es del bajón de rendimiento que volvió a sufrir Kittel en la temporada 2018. Y no de la caída del cuero cabelludo que nos ocurre a muchos hombres llegados a cierta edad XD.

Un bajón del que esta vez no llegó a recuperarse y que le llevó a poner punto y final a su carrera 1 año después.

 

EL ADIÓS DE MARCEL KITTEL, POR ALFONSO BLANCO:

 

Parte II

Hablaba en el artículo de Johann Zarco sobre fichajes que no salieron como la gente esperaba. El de Marcel Kittel por Katusha-Alpecin seguramente es uno de los fichajes más desafortunados que ha habido en el ciclismo los últimos años.

En 2018, su primera temporada con Katusha, el sprinter alemán ganó 2 etapas de la Tirreno-Adriático. De ganarlo todo a prácticamente no ganar nada. El fichaje estrella del equipo tenía una temporada absolutamente decepcionante, siendo criticado por el director del equipo. Esta vez no fueron las lesiones o virus, sino su propio cuerpo y rendimiento. Según Kittel, su cuerpo necesitaba descanso para volver a recuperar su mejor rendimiento.

Después del Tour de Francia, Marcel Kittel ponía fin a su temporada. Pero ya nunca volvería a recuperarse de ese bajón físico y mental. Lo que parecía ser en un principio un momento bajo de forma física, meses después se sabía que venía acompañado de un bajón mental del corredor.

En mayo del año pasado, Kittel hacía oficial que rompía el contrato que le unía al equipo por esa temporada. Y que se tomaría un descanso indefinido de la competición, explicando de nuevo que en los últimos meses se sentía cansado, incapaz de entrenar y correr al máximo nivel. Pero no, no era un cansancio físico debido a que hubiera algún tipo de problema en su cuerpo.

El propio Kittel lo explicaría unos meses más tarde, cuando en agosto anunciaba su retirada definitiva del ciclismo profesional. Lo hacía precisamente subiendo a sus redes sociales y página web la imagen que acompaña este artículo. En ella explicaba lo siguiente:

“[…] Recientemente, el pensamiento sobre este futuro sin ciclismo ha crecido, al igual que la conciencia de los sacrificios que trae consigo un deporte tan hermoso pero tan difícil como el ciclismo. La pregunta más importante de los últimos meses fue: ¿Puedo y quiero seguir haciendo los sacrificios necesarios para ser un atleta de clase mundial? Y mi respuesta es: No, ya no quiero eso, porque siempre he encontrado las limitaciones de un atleta de élite como una pérdida creciente de calidad de vida. […]”

Marcel Kittel explicaba que había perdido la motivación necesaria para torturarse entrenando encima de la bicicleta. Para mantener la rutina que exige ser un ciclista de élite. Explicó cómo desde su equipo no le hicieron sentir la confianza necesaria, sino únicamente la presión por lograr resultados. Y habló sobre cómo se dio cuenta que aspectos de su vida como su familia o amigos, habían quedado en un segundo plano desde hacía mucho tiempo.

Su ejemplo nos sirve para ver cómo puede haber altos y bajos en la carrera de un deportista. Con algunos picos muy altos y otros muy bajos que nadie espera, ni el propio atleta. Estoy seguro que Kittel jamás hubiera pensado que le pasaría esto al año siguiente de hacer la mejor temporada de su carrera deportiva.

Y, por supuesto, también nos enseña cómo hay situaciones o momentos totalmente inesperados que escapan de tu control. Situaciones que pueden acabar llevando al deportista a poner punto y final a su carrera.

Esto es lo que le ocurrió a Marcel Kittel, en su caso debido a un agotamiento mental y un cambio en su forma de ver el deporte de élite y de vivirlo. En otros casos, todo puede acabar por una lesión desafortunada o una serie de caídas peligrosas (el caso de Jorge Lorenzo precisamente en 2019). O bien por una mala decisión deportiva, que hace que la carrera del deportista cambie por completo.

 

¿LA VUELTA DE FERNANDO ALONSO A LA F1 EN 2021?:

 

Otro cambio que puede darse es el de las prioridades en la vida de la persona. Como le ha pasado a Kittel o como le pasó hace unos años a Casey Stoner, otro caso de retirada muy temprana que vimos esta década en MotoGP.

Este cambio tal vez puede venir unido con la conquista de algún gran objetivo o sueño deportivo. Como vimos en 2016, con el adiós de Nico Rosberg a la competición días después de proclamarse campeón del mundo de F1.

¿Y ahora qué pasa con Kittel? Pues éste es el último punto del que quiero hablar, de la etapa posterior del deportista. Y que va directamente relacionado con todo lo que hemos expuesto sobre este ciclista alemán al que ya no veremos más en el pelotón. Vamos a hablar de lo que viene ahora para Marcel Kittel después de la retirada.

Su temporada 2020 como exciclista de élite.

 

CONOCIENDO A MARCEL KITTEL FUERA DE LA BICICLETA:

 

Parte III

Después de su retirada, hemos vuelto a ver a Kittel de nuevo en las carreras. Pero esta vez como embajador y comentarista. De hecho, ya el año pasado estuvo comentando el Tour de Francia para una televisión alemana, una vez rescindió el contrato que le unía a Katusha.

Marcel Kittel ha sido un ciclista muy notorio y exitoso, y está claro que puede tener muchas puertas abiertas dentro de su deporte. Pero según ha dejado entrever, no parece que le interese especialmente seguir muy ligado al ciclismo. Aunque eso es algo que con el tiempo irá descubriendo.

Ahora sus prioridades son su hijo pequeño y sus estudios. Ha decidido estudiar Economía en la universidad, a la par que estrena paternidad. Y ya sea porque quiera seguir ligado al ciclismo profesional en el futuro, empezar una carrera laboral en sus estudios, o emprender con su propia empresa o negocios; todo el trabajo que ha hecho en su comunicación e imagen como deportista de élite, sobre todo en sus mejores años deportivos, va a hacer que tenga las máximas posibilidades en su nueva etapa de vida.

En su caso, podemos decir que Marcel Kittel ha hecho un buen trabajo en su comunicación e imagen, en su marca personal. Tiene página web, que no es ninguna maravilla visual pero está muy bien para publicar sus noticias y artículos, y luego reenviarlos a los medios. O éstos directamente hacerse eco de ellos accediendo a la web desde los perfiles de redes sociales del ciclista.

En su página de Facebook cuenta con +170k seguidores y en Twitter 246k. Por cierto, invito a cualquiera que lea este artículo a que se pase por su perfil de Twitter y eche un vistazo rápido a su bio. En ella verás lo que decía sobre la diferenciación del deportista mediante atributos o cualidades que lo hacen único.

En el caso de Kittel son dos: la velocidad y su pelo. Una bio de lo más sencilla pero que funciona a la perfección para la imagen y el marketing personal de Kittel.

En Instagram echo de menos la bio que vemos en Twitter. Tiene 328k seguidores que sumados a sus perfiles de Facebook y Twitter, suman un total de +744k seguidores.

El trabajo que ha hecho en su comunicación e imagen a lo largo de los años que ha durado su carrera deportiva, unido a sus victorias y éxitos, le ha llevado a tener ese seguimiento y popularidad entre los aficionados. Y ahora Kittel tiene un altavoz mediático muy grande en sus redes sociales.

Contar con él para que sea imagen o embajador de una carrera, significa contar con uno de los mejores sprinters de los últimos años en el pelotón. Así como contar con un exciclista con +744k seguidores en redes sociales.

Para una marca funciona exactamente igual, ya sea para vender champús anticaída, gomina o gafas de sol. Para un equipo ciclista, lo mismo. Más aún si tenemos en cuenta que casi todos los equipos dependen en gran medida de sus patrocinadores.

¿Quieres hacer de comentarista en la radio o la televisión? Bueno, también ocurre igual. Si tienes ese altavoz mediático está claro que es un plus que le ofreces a tu empleador. A esa carrera o evento, a la marca de champús o gomina, al equipo y sus patrocinadores, al programa de radio o de televisión…

Pero para ello debes haber hecho ese trabajo antes, cuando estás en el foco mediático como deportista de élite. Y, como decía antes, especialmente cuando estás en tu “prime” y en los picos más altos de tu carrera. Porque ahí es cuando más opciones vas a tener en cuanto a repercusión, visibilidad y notoriedad.

¿Quieres emprender con tu propio negocio y ser tu propio empleador? Está bien, hagamos la competencia a los champús anticaída si así lo deseas XD. No, ahora en serio. Si quieres poner en marcha tu propio negocio, también vas a tener un altavoz y un medio en el que dar a conocer tu marca. Ya sea un restaurante, una tienda relacionada con tu deporte o una agencia de marketing deportivo.

Toda publicidad será buena para ti y para tu negocio, y te ayudará a tener las mejores posibilidades. Si no comunicas, no existes. Y si lo tienes muy claro y puedes ponerlo en marcha ya durante tus años como deportista profesional, mucho mejor. Porque más visibilidad vas a poder conseguir para tu proyecto.

Éstos son los casos de ciclistas como Markel Irizar o Alberto Losada, dos gregarios clásicos del ciclismo español durante un montón de años. Son solo dos ejemplos de los muchísimos que puede haber, pero nos sirven para ver esto de lo que hablamos. Dos ejemplos que valdrían por uno, ya que su caso es muy similar.

Ambos han sido ciclistas de equipos WorldTour durante muchos años. No han sido dos ciclistas estrella, ni mucho menos. No han tenido esa suerte de ser un Marcel Kittel, por ejemplo.

Markel Irizar y Alberto Losada han sido dos ciclistas de equipo, dos gregarios que siempre estaban ahí en la sombra haciendo el trabajo sucio. Que se les veía poco en las carreras porque eran otros compañeros los que brillaban. Pero dos corredores de élite, al fin y al cabo. Irizar se ha retirado con 39 años, también esta temporada pasada, y Losada con 35.

Pues bien, ahora Markel Irizar tiene su bar-cafetería que ya abrió cuando estaba corriendo, hace 4 años. Un local para amantes del ciclismo y del café. Un pequeño negocio al que dedicarse ahora que su etapa de ciclista profesional ha terminado.

 

ENTREVISTA A MARKEL IRIZAR EN “BIZIPOZ KAFE”:

 

En el caso de Alberto Losada, también hizo algo parecido. En su caso, abriendo una tienda especializada de ciclismo, 1 año después de su retirada. También con cafetería incluida.

Aunque lo ideal es hacer lo que hizo Irizar, como decíamos antes, al final no importa. Los dos han abierto sus negocios a los que dedicarse en su nueva etapa profesional después de la retirada. Cuanto mejor hayan trabajado su imagen y marca personal cuando estaban en el top de sus carreras, más posibilidades ahora en el presente para ellos y sus negocios y proyectos.

En 2020 empieza una nueva temporada para Marcel Kittel. Una temporada muy diferente a las de años anteriores, sin presión, sin expectativas. Sintiéndose libre después de tomar una de las decisiones más importantes en la vida del deportista. Una temporada en la que va a llevar colgado el cartel de “rookie”, porque es su primer año en su etapa de vida post-carrera. Otros lo llevarán con 39 años, ahí es nada.

Veremos qué le depara el presente y futuro a este gigantón alemán que ya ha dejado su nombre grabado con letras doradas en la historia del ciclismo. Un portento físico que se derrumbó por momentos, al punto de no querer ser nunca más un ciclista de élite.

Esa montaña de puro músculo y pelo rubio de la que hablaba Cavendish, insuperable en sus mejores momentos, demostró que también era humana. Y que había otras cosas en la vida que le interesaban más que batirse en duelo con los hombres más rápidos del mundo. Como por ejemplo, ver crecer a su hijo en casa y no por Skype.

Precisamente para esto sirve la comunicación, para humanizar al deportista y hacer ver que son personas como tú o como yo. Por muchas victorias que hayan logrado, por muchas etapas en el Tour de Francia que hayan ganado. Por mucho que todo el mundo espere de ellos que ganen una y otra vez, y que vivan solo por y para sus deportes.

Kittel ha sabido comunicar muy bien todo el proceso de su retirada. Explicando que fue un proceso largo antes de tomar esta decisión, en el que preguntarse hacia dónde ir como persona y atleta. Preguntarse qué era lo más importante para él.

Habrá quién le critique diciendo que le pudo la presión o que era débil mentalmente, pero solo son tonterías. Simplemente cambiaron sus prioridades.

Alguien que llega hasta dónde él ha llegado y gana todo lo que ha ganado, no lo hace si es débil mentalmente o siente la presión. Lo que pasa es que seguramente molesta ver a alguien capaz de tomar decisiones de forma libre y por sí mismo. Hacer lo que uno desea de verdad, sin importar el qué dirán, algo que muchos no son capaces de hacer.

Ahora solo queda desearle suerte a Marcel Kittel para lo que venga a partir de este 2020. Y que disfrute, que él ya nos ha hecho disfrutar mucho a los que somos aficionados a este deporte.

Feliz retirada, Marcel.

 

MARCEL KITTEL Y LAS GRANDES VICTORIAS DE SU CARRERA:

 

Imagen tomada de Bike World News.

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Álex Delgado

Álex Delgado

Ayudo a Deportistas profesionales con su Comunicación, Imagen & Marca Personal. Después de más de 20 años jugando a fútbol sala, ahora corro y doy pedales. Deporte y naturaleza como estilo de vida.

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